Se inician con éste, una serie de textos referidos a la aplicación de las herramientas y conocimientos que nos proporciona la Autorrealización, en estos momentos de excepcionalidad y crisis generalizada que estamos viviendo.
¿Qué nos está pasando? ¿Qué me está pasando? ¿Cómo gestiono todo esto?
Lo primero que hay que tener en cuenta es la situación de excepcionalidad que estamos viviendo. Nuestra mente, tanto la Consciente como la Inconsciente, también. Y eso ya marca un primer nivel de cambio radical, que hemos de observar, comprender y tener muy en cuenta.
En muy pocos días, hemos vivido muchos cambios de gran calado. Hasta tal punto, que estamos viviendo una situación excepcional, fuera de lo común. Nuestra mente apenas ha ido teniendo tiempo de recibir y procesar el cúmulo de noticias que se han producido. Todo esto, puede provocar efectos muy diferentes, según las personas.
A muchas mentes les encanta. A otras, les apesadumbra. A unas las excita y activa. A otras, las aplana y altera con inseguridades y debilitamiento de sus referentes básicos.
Lo aconsejable es situarse en esta excepcionalidad y observar los cambios y procesos que está realizando nuestra mente. Pero, para empezar, hay que indicar que lo correcto es no pretender “estar normales”. Es imposible y generaría un añadido de tensión interna a una mente ya tensionada. Aceptamos inteligentemente esta situación de alteración, falta de referentes, inseguridades y miedos, excitaciones, etc. y nos dispondremos a comprenderla bien para poder ir gestionándola lo mejor que podamos.
A menudo, en esta situación, no valdrá con una primera observación interna para poder dimensionar bien la alteración por la que está atravesando nuestra mente. Habremos de mantener la observación con especial atención a nuestras Respuestas, tanto ante hechos internos como externos.
Muy posiblemente podremos observar que nuestras Respuestas no son las habituales. Hay una alteración, una aceleración o exageración en esas Respuestas, como mínimo…. Ahí está, ya hemos conectado con la alteración.
A partir de ahí podremos ir observando qué está produciendo en nuestra mente esta situación. A algunas personas les produce una activación, una sensación de intensidad vital, de novedad, de curiosidad, etc. En otras, la reacción es la contraria: la mente se recoge-protege ante tantos cambios sin control, aparecen las inseguridades y las bajadas de energías. En muchos casos, ambas reacciones se mezclan o alternan en el tiempo.
Observamos cuál es la reacción concreta de nuestra mente y nos disponemos a gestionarla, procurando no identificarnos con la actividad de nuestra mente, sea la que sea, y situarnos en la actitud adecuada (Ver la actitud adecuada. Vente PACÁ).
(En próximos textos seguiremos profundizando en este tema).