En el artículo anterior se presentaba un modelo básico de funcionamiento de la mente, aunque a falta aún de varios elementos que se irán introduciendo en los próximos días. Hoy toca hacernos una de las preguntas clave: Pero, en realidad… ¿Qué somos?
Hemos visto que el Ser Humano está compuesto por 5 elementos claves, los pertenecientes al ámbito del cerebro-mente: Consciente, Inconsciente, Energía Base. El cuerpo. Y un quinto elemento que es la Consciencia central y global, que si bien podemos incluir a priori en la mente, también abre una puerta a lo que entendemos por nuestra esencia, espiritualidad o nuestra parte transcendente.
Por ahora, vamos a ir delimitando bien y con la suficiente concreción, el aspecto terrenal, físico-biológico de lo que es un Ser Humano. Para más adelante exploraremos (siempre desde la perspectiva de las experiencias directas y nunca basándonos en Creencias) esa puerta que se abre una vez que somos capaces de instalarnos con la suficiente solidez, en nuestro Yo Central, soltando los lastres que suponen el mundo de las Ideas y la auto-noción que nuestra mente tiene de nosotrxs.
Todo lo que hay en una persona, está hecho, su sustancia o composición, está formada de energías. Blay habla de que somos 3 Focos de energía: Energía Vital-Fuerza, Energía amorosa-afectiva y energía inteligente (comprensión y creatividad).
Puede parecer, inicialmente, un tanto esotérico nombrar así a un Ser Humano. Desde nuestro mundo de ideas y de identificación con las formas que vamos adoptando a cada momento en el devenir de nuestra existencia, ver así al Ser Humano nos desubica, nos cambia la noción que tenemos de lo que somos. Y pudiera parecernos, además de extraña, una visión pobre o limitada.
Pero nada más lejos de la realidad. Es, justamente, todo lo contrario. Si se mira detenidamente, con actitud objetiva, curiosa y espíritu científico, la verdad de lo que somos aparece nítida: Somos energía viva, afectiva e inteligente.
Quizás, la circunstancia de que tengamos un cuerpo físico puede ser un obstáculo para la aceptación y comprensión de esta visión del Ser Humano. Pero, algo que muchas personas sabias están diciéndonos desde hace de miles de años, es un hecho contrastado para la física moderna. Nuestro cuerpo no es más que una forma de energía que ha adquirido masa. Todo lo que tiene masa es, en realidad, energía que ha adquirido ese estado.
Pero todo esto no puede convertirse en una nueva creencia. Nada en nuestro proceso de Autorrealización podemos basarlo en creencias. Hemos de sustentarlo, por contrario, en la experiencia contrastada, en evidencias empíricas, con base lo suficientemente sólida, como para aguantar bien los vientos y tempestades que pueden darse en el frágil mundo de las ideas.
Observa. Obsérvate. Mira todo lo que hay en tí ¿Aparece algo que no esté compuesto por una mezcla de vitalidad, afectividad e inteligencia? ¿Qué otra cosa encuentras? Mira detenidamente, con seriedad, contrastando lo que ves, concretando todo lo que puedas… Y verás, finalmente, que todo lo que hay en tí está compuesto por una mezcla de estas tres energías.
Somos energía. Literalmente. Somos una unidad de vida, inteligente y con capacidad de amar.
Hola Antonio, no entiendo porqué A.Blay , llegó a la conclusión de qie la energia que somos está dividida en tres focos..asimilo mucho mejor que somos energia sin mas,la misma de lo que está animada cualquiér criatura.
Hola Juanma:
Pues bien, si de esa manera te sitúas y conectas mejor con tu energía, bien está. Hazlo así. Cada cuál ha de adaptar este conocimiento a sus características individuales.
Blay decía que, en nuestro fondo, es decir, por debajo de lo que entendemos por nuestro Centro, en realidad, la energía es una. Es cuando esta energía fluye ya a zonas más propias de nuestra condición humana, cuando se divide en 3 energías que pueden distinguirse: energía vital, energía afectiva-amorosa y energía inteligente (comprensión y creatividad).
Llevado a la práctica, es muy interesante esta división, porque nos permite comprender mucho mejor nuestro funcionamiento. A menudo, nuestra observación será mucho más lúcida y profunda si miramos lo que está pasando dentro de nosotrxs desde esta perspectiva, distinguiendo entre los tres focos.
Por ejemplo, nos interesa mucho comprender si ese nudo o conflicto que nos altera, con respecto por ejemplo, a nuestra relación de pareja, tiene más que ver con lo afectivo o con lo vital. Y esto nos aclarará mucho sobre el origen último del conflicto y sus posibles soluciones.
En este punto recuerdo que, al contrario de lo que muchas veces pensamos, la relación con nuestra pareja está más marcada por la energía vital que por la afectiva.
Juama, muchos besos y muchísimas gracias por tu pregunta.
Gracias a ti Antonio por la labor que haces, un beso y un fuerte abrazo.
(ahora que tengo tiempo abusaré de tu confianza y te planteare algunas de las muchas dudas que me van surgiendo).
Por supuesto que sí, Juanma. Encantado. Para eso está este espacio.
Un abrazo.
Buenas tardes, Antonio y Juanma:
A la pregunta que hizo Juanma sobre la formulación de los tres centros planteada por A.Blay, se me ocurre una respuesta por similitud. Imagina un rayo de luz, que atraviesa un prisma de cristal. ¿Qué sucede?, pues que se descompone la luz presentándonos los colores del arco iris. Pues yo lo veo de forma similar. Cuando la vida atraviesa al Ser, la misma vida se descompone en energía vital, afectiva y observadora. Pero además, Blay lo exponía de otras formas, y una de ellas, era la de la demanda. ¿De dónde me surge la demanda? y como pregunta previa, ¿Cuáles son las demandas, que yo, como ser, tengo?; y al contestar éstas, me surgen tales demandas vitales, afectivas y de comprensión, así como los centros de los que ellas emanan.
Pero, la verdad es que, por mucho que lo queramos explicar, siempre se queda corta. Y ahí surge la genialidad: Blay no quería que lo entendiéramos, sino que lo experimentáramos por nosotros mismos. Y ahí está la clave. En el momento que experimentas la realidad que eres, lo que crees que eres va perdiendo fuerza. Y un día lo veras claro, y otro oscuro, y así sucesivamente. Pero ya no hay vuelta atrás.
Un saludo y muchas gracias por estos debates tan oportunos….
Gracias Federico por tu enriquecedora aportación.
Un abrazo.
Hola Federico, te agradezco la aclaración que sin duda me sirve y mucho, sin querer y de manera muy rapida, me pregunto, si en realidad , el sentido de la vida es ese, servir de conductor para la vida y en concreto, para la energia que es y que somos.un saludo.