Gestionando pensamientos y sentires (emociones, sentimientos y sensaciones)

La gestión de nuestra mente es una capacidad o habilidad que necesita de un ejercitamiento para ir optimizándose. Es una mezcla que ha de llevar una importante dosis de conocimiento de lo que estamos gestionando junto con la capacidad para hacer un uso adecuado de las herramientas necesarias, como son la observación, la actitud y el trabajo con el cuerpo.

Todo ello va a ir completándose con la paulatina aparición y consolidación de un espacio o referente interno desde el que ir haciendo el trabajo. Es lo que denominamos Yo-Experiencia, que con el tiempo irá evolucionando y nos irá acercando más y más a nuestro Centro.

Es un proceso que necesita su tiempo para que todas las piezas vayan encajando y empiece a dar sus mejores frutos. Y no podemos acelerarlo en exceso pues los procesos de aprendizajes profundos en la mente, conllevan un tiempo necesario.

Se incluyen aquí algunos referentes y consejos para ir haciéndolo cada vez mejor y que, los resultados, vayan también mejorando:

1.- En la medida que puedas, haz el trabajo en conexión con el cuerpo. Respira conscientemente, relaja, medita, haz ejercicio, practica Yoga u otras actividades de conexión corporal. Esto ayudará a ir creando referentes físicos internos que compensarán el excesivo peso de la actividad mental.

2.- Observa. (Ver textos y videos sobre la observación). Someramente, indicar que ha de ser una observación objetiva, sin juzgar la actividad de nuestra mente (eso ha de quedar para la actuación hacia el exterior), desde el PACÁ, abierta a todo e inclusiva (sin deseos ni rechazos que nos distorsionen la comprensión). Y, por supuesto, el uso del razonamiento y el pensamiento han de quedar como herramientas auxiliares. No se puede basar la observación en ellas.

3.- Intenta mantener una actitud adecuada. Ésta está descrita en los textos y videos sobre el PACÁ (Paciencia, Aceptación, Confianza y Acogida Amorosa). La actitud adecuada nos ayudará enormemente en la observación y a mantener una posición y disposición internas ante lo observado.

4.- En la medida de lo posible, adopta una posición de apertura interna ante lo que está sucediendo en tu mente y tu cuerpo. Procura no cerrar o taponar nada, permite que se produzca y aprovecha para observar y avanzar en la comprensión.

No cortes nada, a no ser que no haya más remedio debido a que los efectos sean excesivamente perturbadores para tí o para otras personas. Cuando cortamos una actividad de nuestra mente o una expresión en nuestro cuerpo, estamos provocando un cortocircuito de la energía, que queda taponada. Habitualmente, esto tendrá consecuencias y nos aparecerá más tarde por otro lado. Doble trabajo.

Así pues, recuerda siempre: Es “Y” no “O”. Incorpora todo lo que vayas encontrando, procurando no rechazar nada, aunque unas cosas parezcan contradictorias con otras. Todo forma parte de tu realidad interna.

5.- Lleva un registro de lo observado. Te ayudará a la comprensión y a mantener una visión global de los procesos. Eso sí, limita las elucubraciones sobre lo observado. La comprensión, global y particular, se irá haciendo en tí.

6.- Haz recopilación y acopio de las evidencias (verdades contundentes) que te van apareciendo. También de las Ideas Aceptadas que consideras más realistas y saludables. Y muestraselas, haciéndolas presentes, al conjunto de tu mente de manera periódica, especialmente, aprovechando los momentos en que son más adecuadas según los procesos concretos (pensamientos o sentires) que estén activos en ese momento.

7.- Cuestiona la actividad de tu mente. Pregúntate ¿Por qué y para qué está haciendo esto mi mente en este momento? Y otra pregunta clave ¿De verdad, es cierto lo que mi mente me está emitiendo?

Cuestiona todo, pero ¡ojo! A veces, en medio de una situación de alteración y desubicación, puede aparecer una verdad, por razonamiento, evidencia desde nuestro Consciente o mensaje desde nuestro Inconsciente, que nos abra a nuevos caminos y descubrimientos.

8.- Acoge con mucho cariño, consideración y confianza a tu mente Inconsciente (Niñx Interior). Más adelante explicaré, detenidamente, la gestión adecuada del Inconsciente.

9.- Procura mantener, en la medida que puedas, la Presencia interna de tí, que estás haciendo todo esto, que estás gestionando tu mente. Recuerda que no eres la actividad de tu mente, ni tampoco tu cuerpo. Eres el ser vivo en el que se da todo eso. Eres algo mucho más amplio y profundo que todo eso.

10.- En la rigurosidad, honestidad interna, exigencia de concreción y en el mantenimiento de una visión global e integradora, está nuestro encaje y fuerza interna. Esto nos irá llevando a la consolidación de nuestra Conciencia global- Yo Central.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *