Seguimos con nuestra guía/curso rápido de gestión de la mente. Hoy nos toca concretar cuáles son los elementos, funciones o sistemas más importantes que hemos de tener en cuenta a la hora de observar y poder así comprender qué está ocurriendo.
¿Qué observo?
1.- El hilo o flujo de pensamiento y los escenarios virtuales internos que se van creando.
Observa tus pensamientos. A no ser que sean extremos, no los cortes. Pero, sobre todo, no te identifiques con ellos. Es una función más de tu mente. No eres tú. Si los puedes observar, comprenderás muchas cosas.
¿Como son esos pensamientos? ¿A qué se deben… Qué pretende, desea, teme la mente con ellos? ¿Qué efectos reales están provocando?
Cuestiónalos. Recuerda que, habitualmente, los pensamientos, ideas y escenarios virtuales responden al estado en que se encuentra tu Inconsciente (Niñx Interior).
Observa también las Ideas Aceptadas (Creencias resultado final de un juicio emitido por tu mente) que se van acumulando a partir de esta actividad. Especial atención al proceso por el que se emiten esos juicios y los criterios que está aplicando tu mente en ellos.
Y, por último, date cuenta cómo esos pensamientos, en realidad, obedecen y son determinados por el estado de tu mente en ese momento. Y cómo, a la vez, influyen en las emociones y en ese estado de tu mente. Todo está interactuando.
2.- Las emociones, sentimientos y sensaciones.
Entramos en zona del Inconsciente. Recuerda que las emociones no son más que reacciones o mensajes que emite tu Inconsciente para comunicar algo al resto de la mente. Los sentimientos son más profundos, no reactivos. Las sensaciones, que se reciben también como algo más profundo que las emociones, suelen responder a un juicio inconsciente emitido por tu mente.
Las emociones constituyen un fluir continuo. A menudo se acumulan. Pueden parecer contradictorias. Esto se debe a que el Inconsciente las emite en respuesta a un momento o estado determinado, sin tener en cuenta la globalidad.
Mantente ahí, recibiéndolas. Especial atención a los deseos/rechazos que aparezcan.
Recibe todos estos sentires con una apertura interior (procura, en la medida que puedas, no cerrar nada). No te cierres a tu sentir: observalo para comprender. Y aplica el PACÁ: mantener la actitud adecuada ante la actividad de nuestra mente nos aportará siempre una perspectiva y facilitará la no identificación.
Y recuerda que ese sentir interactúa con los pensamientos.
3.- El estado interno o profundo (mi Niñx Interior), desde el que se están emitiendo esos sentires.
Si has ejercitado previamente la observación y otras herramientas, estarás en condiciones de profundizar y conectar con el estado en que se encuentra tu Incosnciente (Niñx Interior). Pregúntate desde qué estado o situación, una mente infantil emite lo que tú estás recibiendo. Acógelo amorosamente.
4.- La energía base desde la que está funcionando mi mente.
Todo el funcionamiento de nuestra mente se genera a partir de un estado energético de base. Quizás lo más importante es preguntarse si aparecen dos energías básicas: la confianza y el amor.
(En próximos textos veremos cómo favorecer la presencia de estas y otras energías)
5.- El cuerpo.
Observa, presta atención a tu cuerpo. ¿Cómo está? ¿Hay tensiones? ¿Qué me está diciendo mi cuerpo? Me hago estas preguntas y me acomodo profundamente en mí, para conectar con mi cuerpo, observar y comprender mejor.
La conexión entre mente (especialmente la Inconsciente) y el cuerpo es directa. A menudo nos daremos cuenta de alguna alteración por los síntomas que aparecen en nuestro cuerpo como, por ejemplo, tensiones, presiones en el pecho, dolores de cabeza, alteraciones intestinales, etc.